NUNCA DIGAS NO VOY A SABER HACERLO

Sólo por la razón de querer hacerlo, lo conseguirás. Será suficiente la simple información que te pueda dar cualquier revista de punto de cruz que encuentres, o la orientación de cualquier persona aficionada. Eso si, el primero que no sea muy grande ni complicado, así podrás ver pronto el resultado, y a partir de ese, tu misma te irás perfeccionando pues cada persona tiene un estilo y unas preferencias. Yo, por ejemplo, siempre busco el centro de la tela y lo marco con un hilván, pero de un extremo a otro de la tela, vertical y horizontalmente. Esto me es imprescindible para encuadrarla, pues empiezo siempre la labor por la parte superior derecha, ya que, como soy diestra y bordo sin bastidor, la parte de la izquierda siempre la tengo arrugadilla y más manoseada y por lo tanto el hilo del bordado perdería su brillo. Nada más comenzar la labor los quito pues me incordian muchísimo y no sirven para nada más. Los esquemas suelen venir marcados y si no, haces lo mismo con él, buscar el centro. 

PARA TEÑIR CON TÉ

Enjuaga primero la tela a teñir, o mejor, lavado cortísimo con un detergente suave para quitar el apresto que trae. Puedes aumentar o disminuir el número de bolsitas de té según el tono que quieras darle. Con tres queda un tono claro, y siempre tienes la oportunidad de hacerlo más oscuro y puedes calcular cuantas añadir. 

Preparar en la olla grande de la batería de cocina, y llena de agua hasta arriba, 3 bolsitas de té, que se introducirán una vez esté hirviendo el agua y se dejarán hervir como mucho 1 minuto. Apagar el fuego, y al cabo de unos diez minutos y moviéndolas de vez en cuando, escurrir las bolsitas y sacarlas de la olla. Cuando el agua ya no queme, verterla en un recipiente lo más grande posible, yo lo hago en el fregadero, pero siempre colándola con una tela, puede ser con un paño de cocina viejo y muy limpio, pues se hace una nata que mancha muchísimo. Introducir la tela abierta, arrugada si es grande, pero nunca con dobleces y remover constantemente. No hace falta tenerla mucho tiempo pues coge el color enseguida. Enjuagar y tender, (por eso es muy cómodo el fregadero). Plancharla antes de trabajar.

PARA CONSEGUIR UN REVÉS BONITO

Comenzar con hebra larga puesta doble, enhebrando la aguja por el extremo donde se unen los dos cabos y así podrás introducir ésta por la argolla que queda en el revés de la labor al hacer el primer medio punto.

Procurar hacer todos los puntos seguidos primero hacia un lado y completar hacia el otro, y no de uno en uno, pues así queda un efecto vertical por el revés.

Cuando tengas que pasar de un sitio a otro, nunca lo hagas cruzando diagonalmente el hilo, puedes dar algunas puntadas en vertical sobre la línea de hilos del bordado y luego atravesarla horizontalmente hasta llegar al nuevo punto se inserción.

Para rematar es suficiente unas pasadas sobre la línea de hilo del bordado por el revés. o bien introduciendo la aguja horizontalmente por debajo de las pasadas. En el caso de cuadros simplemente así. Para casos en los que no vaya enmarcado, hacer un par de nudos deslizados, uno al lado del otro, nunca encima del otro y terminar pasando horizontalmente varios puntos, cortando el hilo sin que queden cabos sueltos en todos los casos.

CÓMO HACER LOS MEDIOS PUNTOS

Verás que la primera pasada va realizada en medio cuadrito y la segunda normal, de extremo a extremo del cuadrito. Las labores que llevan medios puntos suelen ir realizadas en lino o lugana, en la tela aida es más complicado.